ABRIL 2011


No es la primera vez que publicamos encuestas sobre el conocimiento que tienen nuestros vecinos acerca de los candidatos, previo a una elección en Ituzaingó.
Sabemos –por escuchar a los vecinos- que es prematuro manejar cifras –no importa quién las tome- 200 días antes del acto eleccionario.
Pero después de comprobar que esta encuesta ya había sido publicada por varios medios y agencias de noticias, aunque no conozcamos a la consultora que hizo el muestreo, nos decidimos a sociabilizarla con nuestros lectores.
Porque estamos seguros que esto acerca a los vecinos a la aventura de conocer a los candidatos y porque sabemos también -¿quién no?- que el voto se decide un mes antes y no siete.
Después de esta dichosa encuesta el Intendente es la primera vez que me saluda con una risa de oreja a oreja, aunque sospecha e imagina que en cualquier momento volvemos con nuestro blog “chau descalzo”.
Walter Elías puede estar un poco optimista aunque tiene que ser muy tonto si no evalúa que si De Narvaez va con más de una lista, vaya a saber qué hace el vecino común con la urna por delante.
A Osvaldo Marasco no le gusta salir en una encuesta mucho más debajo de lo que él supone que mide y Larrache no fue incluido sencillamente porque no se había lanzado aun.
Todos supuestos. Elías, Marasco y Julio Díaz aparecen en fotos con De Narvaez que necesita los votos de todos los distritos para ser gobernador. ¿Cuál es el candidato a Intendente por este espacio?
Nadie lo sabe fehacientemente y no somos nosotros a quienes va a consultar el “colorado” para decidirse.
¿Por qué entonces no tranquilizarnos y dedicarnos a ocupar cada uno el lugar que le corresponde: al periodista comunicar lo que pasa y al político ocuparse de llegar con sus propuestas a la mayor cantidad de vecinos posible?
Parece que la virulencia manifestada hasta el hartazgo por la presidenta de la Nación hacia el multimedios mediático ha prendido en algún candidato acá en Ituzaingó, que prefiere ver en el emisario (La Voz de Ituzaingó) el verdadero origen de su problema.
El tiempo y el vecino tienen la última palabra.


Daniel Jorge Galst